Pues hala, así mismo pudo haber nacido el 4 de mayo como Día Mundial de la Mayor Saga de Cine de Ciencia Ficción de Todos los Tiempos. Uséase: El Star Wars Day.
a atraer a sus hijos al lado oscuro: Los libros de Jeffrey Brown. Dicho ésto, me explico: El tal Brown no es más que otro niño criado a la sombra de la Trilogía de George Lucas que, imagino, en clase se dedicaba a hacer dibujitos en vez de prestar atención al maestro. La imaginación fue volando al mismo tiempo que su capacidad de plasmarla en el papel y acabó buscándose la vida a través de su hobby. ¡Y bingo!: Un día de comienzos de esta década consiguió juntarlo todo en uno con el objetivo final: Hacerse rico y famoso (por lo menos lo segundo, fijo) vendiendo historietas.
Mezcló su paternidad con su talento pictórico, su fanatismo jedi y su humor para recrear en lenguaje jedi el cotidiano de ser papá y le salió una nueva saga en forma de libritos que ya se han traducido y repartido por media galaxia. El famoso efecto viral, vamos. Y como me siento reconocido en la obra estelar de Brown, como fan de la saga cinematográfica primigenia, como padre de dos pequeñas princesitas (una de las cuales se pasó más de un año pidiendo todas las noches que le leyera o bien el libro del Quijote o bien el de la Trilogía -IV, V y VI-), y como aficionado a la lectura, el que aquí suscribe no podría dejar pasar estas fechas sin recomendar las historietas de Papá Vader, el más molón de los Sith.
¡Que la lectura os acompañe!
Sustituyo el ewok por un conejo gris llamado Suso. |
Grandes verdades, una esperanza. |
No me vendría mal un poco de poder levitacional. |
Así solemos acabar bastantes noches. |
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