sábado, 9 de marzo de 2019

Cómo una mala labor editorial casi me estraga la lectura de una excelente novela negra


Que una mala gestión editorial no te agüe un buen libro, ya lo he dicho varias veces por aquí. Puedes tener a un auténtico maestro de la literatura entre manos, que si la editorial no hace bien su trabajo te puede fastidiar a ti la lectura y, principalmente, al autor su reputación. Bueno, si es un autor consolidado, tal vez menos. Me pasó con Rudyard Kipling y su incansable búsqueda de escopetas mal traducidas en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial (un fallo editorial que no revisó y confirmó la exactitud de la traducción). También hay otras que se empeñan en hacerlo mal a posta, como aquella otra que quiso feminizar los clásicos de la literatura comenzando por el relato del Principito.

Esta introducción me sirve para presentaros -atentos que el nombre viene del tirón y sin curvas- El caso del asesino del fotograma y la chica del tatuaje en la muñeca, escrito por Javi García García y Rodrigo Antonio Reglero Peña, un excelente ejemplar de novela negra policial que a primera vista tiene una pizca de Stieg Larsson con una ambientación que recuerda la película Seven. Pero no, ni eso es Nueva York ni el homenaje cinematográfico se queda en el cine de los 90. Hablando sobre la ambientación, nos encontramos con una fiel recreación de los bajos fondos del Madrid de 1980-81 (qué cabrones los autores, lo bien que han sabido recrearlo aún cuando en esa época no pasaban de meros embriones), el Retiro y los escenarios habituales para dos oscuros policías con más sombras en sus propios subconscientes que en los rincones por donde van persiguiendo a un escurridizo asesino en serie.

La Movida Madrileña combina con drogas, alcohol, y taras mentales provocadas por traumas psicológico-familiares... Ingredientes que no faltan en un cuidado trabajo de documentación y redacción, donde los guiños al mundo del teatro y del cine clásicos (con lo que en cada caso implica ese apellido) enriquecen una trama muy bien cuidada. Una pena los gazapos que insisten en saltar entre página y página para despistar la atención del lector... Ojalá que consigan erradicar esa plaga en próximas ediciones.

Sobre la editorial, Punto Rojo Libros, aviso para navegantes que estáis pensando haceros a la mar de la autopublicación y encomendarles vuestro trabajo porque, por lo que tengo entendido, no son muy fieles cumplidores de sus compromisos contractuales. Por no hablar de esa revisión del producto final más que decepcionante y que, como hemos podido comprobar con El Caso del asesino del fotograma y la chica del tatuaje en la muñeca, puede perjudicar seriamente a un buen libro.

No podíamos perdernos la presentación de este libro, acompañando a Javi y Rodri
en el White Horse de Laguna de Duero el pasado 22 de febrero.

Te puede interesar:

-Riña de gatos y el inglés que la lio parda en Madrid
-La losa de Jacob o cómo voy a recomendar un libro para no leerlo
-Ante el primer centenario de la Gran Guerra y otras contiendas
-Cambiando impresiones con el autor de tu última lectura... ¡y todos tan amigos! (creo)
-¡Más papel, es la guerra!

No hay comentarios: