lunes, 26 de febrero de 2018

A vueltas con el secuestro de Fariña


Anda que no le han hecho un favor, y de los grandes, al editor (y sí, porqué no, al autor) de Fariña, ese libro que ha sido secuestrado por un juez porque al parecer un cierto alcalde presuntamente más pringado que las playas gallegas del Prestige se ve injuriado y calumniado por lo que de él se cuenta en sus páginas. Y como tiene 10.000 euros (y quién no tiene un fajobilletes de esos a mano cuando hace falta, oiga) que dejarle al juez para que tome la medida cautelar de marras, pues secuestramos y punto.

Y el pobre editor de una editorial de la que casi nadie había oído hablar hasta ahora y que nunca imaginó verse en una de éstas, se queja porque las pérdidas que le supone retirar unos 10.000 ejemplares del mercado (eso dice) le reportaría beneficios mucho mayores que los 10.000 del alcalde, por no hablar de otros 10.000 que ya iba a reeditar corriendo, visto el tirón publicitario con costas judiciales y las 10 ediciones anteriores vendidas. Así a ojo, ni un finalista del Premio Planeta vende tanto.

Y claro, el reclamo ha sido tanto que hasta yo me metí un rato a buscar un ejemplar aunque no soy mucho de temas de actualidad y me deparo con ofertas como las de Amazon, a 92 euros el ejemplar nuevo ¡Y 346,31 €UROS EL USADO! Debe incluir alguna papelina de marcapáginas o algo así, no sé. Menos mal que anuncian que en marzo sale la edición en gallego por 18 euros, y a lo mejor ahí sí que la cosa me sale rentable y hasta con olor a percebe, para ser más del terruño. O lo consigo por el primo del amigo de mi compañero que tiene un cuñado que sabe de buena tinta lo que dice de que le van a pasar el PDF que circula por todos los Guachaps del país...

Eso sí, no desmerezcamos la obra que se ha merecido incluso el elogio del señor presidente del Gobierno, que del tema que se trata sabe un rato... por la proximidad geográfica y la época, se entiende, cuando era registrador de la propiedad en su Galicia natal, claro. No se me vaya a malinterpretar.

Así que visto lo visto, si quiero triunfar en la vida (o tener mi momento de gloria) a lo mejor tengo que hacer como El Esmirriao y secuestrarme. A ver cuántos réditos me reporta. ;)